No juzguéis mis acciones, si no conocéis mis motivos.

   Cuesta, cuesta ver que todo empeora con el paso del tiempo, y al no querer tomar decisiones para que el viento se lo lleve todo al igual que se lleva a las palabras, empeora aún más. Sentir que todo gira al sentido contrario a tí, que todo dice sí y tú dices no. ¿ Hay alguna lógica en ello ? Quién sabe...

  La gente me dice que sonría, que sea fuerte y siga con esto adelante, pero a veces siento que no tengo fuerzas, que me faltan sobredósis de sonrisas como las que tenía antes para darme cuenta de que mi sonrisa me ilumina la cara y que no la puedo perder, porque entonces no sería yo, esa Aroha risueña a la que todos conocen. A veces siento que no puedo contra la situación y que mi mundo se cae a pedacitos tal cual pasa el tiempo. " Eres fuerte " , me dicen todos. Sí, soy fuerte, pero por muy fuerte que parezca, ésto también me vence.

Ver que necesitas ayuda, y que no quieres. Todo lo quieres solucionar por tí misma, sin nadie que te tenga que ofrecer su mano para que te agarres y te levantes. Quiero salir de esto yo sola, y no meter a nadie en mis problemas. ¿ Que por qué soy así ? ¿ Que por qué no me gusta pedir ayuda ?, fácil, no me gusta molestar a la gente con mis cosas, bastante tienen ya ellos.
Que sí, que vale, que acepto los consejos, y la ayuda que me ofrecen, y que agradezco la que yo pido. Pero lo hago porque veo que no puedo, que no soy lo suficientemente fuerte como para superar lo que me ha marcado la vida, para siempre.

 Es duro escribir palabras tan fuertes, pero más fuerte es sentir que vales menos que los demás por lo que me pasó. Es duro despertarte a mitad de la noche ahogada en lágrimas por una pesadilla, una maldita pesadilla. Es fuerte, muy fuerte. Y aunque la gente intente entenderme o crean que me entienden, no... es imposible...no saben lo que pasé cuando a nadie le conté aún por lo que estaba pasando... ahí estaba sóla. Y caí en un precipicio por el que me tuvieron que ofrecer ayuda para conseguir salir. Gracias a los que me arroparon cuando me faltaba el aire, y gracias a los que hoy día, me ayudan a superar esto. Pero lo que no voy a permitir es que la gente que no sabe por lo que he pasado y cómo lo he pasado me juzgue, porque me juzgo yo a mí misma, me hundo yo misma pensando que soy una mierda respecto al resto. Pero que no hable de mí nadie, menos en relación a esto, y menos aún si no han sabido que mis zapatos, al no durarme todo el camino, tuve que andar descalza en la oscuridad.

Pese a esto sonrío, intento seguir adelante como puedo ensayando sonrisas creíbles al resto del mundo.