Esta entrada se la quiero dedicar a mi hermano. A la persona más importante de mi vida;
Exactamente nos llevamos: cinco años, nueve meses, y cinco minutos.
A pesar de que a veces nos peleemos, nos incordiemos y nos llevemos como el perro y el gato, tenemos algo que la mayoría de los hermanos no tienen. Y es la confianza.
Da igual que seamos hermanos, entre nosotros no hay secretos.
Con total seguridad afirmo, que aunque en algunos aspectos me hubiese gustado ser la mayor, doi gracias a la vida por ser la pequeña. Para que el me protega del resto del mundo con sólo un abrazo. Pues me da igual lo que pase alrededor, con escuchar un " te quiero enana " de sus labios, nada me importa.Todo me sobra.
Siempre hemos estado muy unidos pese a la diferencia de edad y lo distintos que somos. De hecho yo no daba aún mis primeros pasos cuando ya tenía que cargar conmigo hasta para comprar a la vuelta de la esquina.
Él es tranquilo, sosegado, más de casa. Mientras que yo soy muy rebelde, respondona, cabezona, y con sólo estar dos días sin salir, ya me agovio.
Sí, somos polos opuestos, pero nos queremos hasta la saciedad y más aún.
A veces cuando me voy de casa por unos días, así sea con la familia, o con las amigas... aunque sólo sean un par de días, estoy deseando de llegar para ver a mis padres y por supuesto , para picarlo, y escuchar su voz. Lo necesito como el agua. Y sí,lo reconozco, es el pilar más grande de mi vida después de mi madre, no lo puedo ni lo podré negar jamás.
Con sólo una mirada mútua sabemos perfectamente cómo estamos, qué nos pasa, qué nos falta o qué nos sobra. Es más, cuando lo veo llorar es como si me clavaran un puñal en el pecho, despacito, muy despacio. Y cuando lo veo reír, soy feliz. Sé que a él también le pasa lo mismo.
Ni se imagina que estoy aquí, escribiendo para él, pero sí. Quiero dedicarle unas palabras sinceras y recordarle lo mucho que lo adoro.
Poco más me queda que decir sobre mi hermano. Es esa persona que me da la vida con una mirada, y que con simples detalles como que venga a preguntarme que me pasa cuando me siento mal y me encierro en mi cuarto, diciéndome que a quién le tiene que pegar... o que me haga cosquillas, me pique y se ría de mí...Son simples detalles que tiene, que me hacen quererlo aún más, que me aclaran lo mucho que soy en su vida a pesar de ser una enana.
Todos los de nuestro alrededor, saben que, pase lo que pase entre nosotros, damos la vida el uno por el otro sin pensarlo un segundo. Se nos nota hasta en la forma de mirarnos.
SI ALGÚN DÍA ME FALTARA SU CARIÑO,ME FALTARÍA TAMBIÉN MI ALMA.
TE QUIERO HERMANO, TE QUIERO MI VIDA.
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